26 de septiembre de 2019.- El final de la temporada es el momento en el que muchos deportistas se plantean, o anuncian el final de su carrera deportiva. Esta decisión suele estar meditada previamente, pero cuando se hace público es cuando coge potencia, los medios de comunicación ponen al deportista en boca de todos, comienzan las opiniones, los consejos no solicitados, y sobre todo las preguntas, muchas preguntas.

Esta situación puede conllevar un gran estrés para el deportista, grandes cambios de horarios, rutinas, circulo social, etc. que en muchas ocasiones se siente vacío, perdido, angustiado, con miedo o desubicado en su vida. No todas las retiradas son traumáticas, pero hoy lo que vamos a tratar es de darte una información básica para evitar que lo sea.

De entre todas las teorías que hablan sobre este fenómeno dentro de la psicología deportiva, me decanto por la de Kerr y Dacyshyn (2000), una de las teorías que abogan por ver la retirada deportiva como una transición dentro de la vida del deportista. Estos autores dividen esta transición en 3 fases:

  • Retirada propia del deporte: parar de competir e incluso de practicar ese deporte por completo.
  • Fase de incertidumbre y desorientación: el deportista no sabe que hacer, incluso se replantea quién es o donde ir. Los grandes cambios aparecen.
  • El nuevo comienzo: el deportista se reubica, genera un nuevo rol, una nueva vida. Incluso se comienzan nuevos deportes.

Muchos deportistas se quedan bloqueados en esa fase intermedia de incertidumbre y desorientación. Es aquí donde aparecen la mayoría de los problemas, ansiedad, depresión, adicciones, etc.

Sin embargo, existen programas de prevención que ayudan a preparar al deportista para que realice una transición saludable. Centradas sobre todo en el propio proceso de vida del deportista.

Un aspecto fundamental a tener en cuenta en este proceso es la visión de sí mismo del deportista. Cambiar de rol dentro del deporte no implica un cambio en las habilidades y capacidades de la persona, mantener una autoestima y un autoconcepto positivos ayudan a realizar una transición saludable tras la retirada deportiva.

Además, buscar actividades motivantes, que en otro momento quisimos hacer y por falta de tiempo que dedicábamos al deporte no pudimos comenzar. Quizá otro deporte, quizá el inicio de una nueva profesión, o un nuevo hobbie.

En internet podemos encontrar muchos ejemplos de deportistas que han contado su historia y que nos dan diferentes versiones de cómo se puede desarrollar esta transición saludable. En concreto el programa Tiempo de Latir de Marca hace poco realizó un programa con Amaya Valdemoro, Milinko Pantic y Jero García muy interesante, os lo recomiendo.

En Castilla y León el programa de la junta PROAD fomenta la educación de los deportistas de élite y les ayuda a través de diferentes herramientas a prevenir problemas cuando se acabe la etapa de alto rendimiento.

Recuerda, un cambio de rol en tu vida no cambia la persona que eres, dentro de ti tienes las claves para una retirada saludable, los psicólogos deportivos podemos ayudarte si no sabes como hacerlo. Confía siempre en profesionales certificados, no te dejes engañar por entrenadores mentales u otras figuras que no tendrán los conocimientos para apoyarte en el proceso.

Lara Jiménez Martín

Psicóloga sanitaria y deportiva

Nº colegiado: CL-4751

Kerr, G. y Dacyshyn, A. (2000). The Retirement Experiences of Elite, Female Gymnasts.Journal of Applied Sport Psychology, 12(2), 115–133. https://doi.org/10.1080/10413200008404218

http://noesfutboleslaliga.marca.com/tiempo-de-latir/como-afronta-la-retirada-un-deportista-profesional